Crítica
«…se trata de Miguel Franco, autor de un ‘Divertimento’ para piano, flauta y oboe que fue interpretado por el trío de Debreçen. Se advierte en él un sentido natural para concebir y saber distribuir la música. La obra gustó y fue muy aplaudida”.
«Busca Miguel Franco un lenguaje propio que compagina adecuadamente la evolución propia del siglo XX con una visión muy personal, eliminando todo rasgo vanguardista artificioso para lograr un tipo de obra que comunica, bella, y sobre todo con una atmósfera peculiar.»
«…la interesante y bien construida Fantasía-Toccata, del joven compositor español Miguel Franco, rica en contrastes dinámicos y con la base de un lenguaje de comunicación directa y fácil cuando se toca bien.”
«Esta Partita nº2, que Joaquín Soriano tocó espléndidamente, es música virtuosística con la que parece que el pianista disfruta y no menos el público, a juzgar por la larga ovación que intérprete y autor recibieron.”
«…en la “Obertura en forma de variaciones”, opus 58, Miguel Franco volvió a demostrar su evidente dominio de los secretos del lenguaje sinfónico.”
“En realidad las Cuatro Miradas de Párraga constituyen un concierto para violonchelo y orquesta de una amplia plantilla que es manejada con evidente soltura por el compositor. La obra se escucha siempre con evidente placer y en más de un aspecto puede ser continuadora de la generación de los grandes maestros de la música española.”
«…un autor abierto, aunque con una atenta y sensible medida de los lenguajes modernos y al mismo tiempo capaz de fundirlos con el gusto del color instrumental y de juegos rítmicos característicos»
«… el Concierto de cámara puede ser la obra que mejor represente las características de un estilo en el que una mirada casi constante al barroco se une a una seguridad en el discurso en el que la música fluye sin precipitación, y siempre controlada. La querencia por los fugatos honra una manera de hacer que se ve enriquecida por una paleta orquestal cuyas originalidades obedecen a un innato buen gusto.”
«…la obra escrita por Miguel Franco y titulada «El triunfo de la muerte», por su relación con la tabla flamenca realizada por Pieter Brueghel… obra honrada, sin duda,… obligando a pensar sobre el siempre tortuoso tránsito de la creación artística. Otra forma de meditar.»
«Con su Passacaglia, Miguel Franco volvió a sorprendernos por la solidez de su factura y a la vez atractivo intrínseco de su trabajo, que sitúan a su autor en la primera fila del panorama musical español contemporáneo, a la altura de nombres quizá más difundidos pero desde luego no mejores.”
“En la tradición de las mejores passacaglie antiguas (Bach) y modernas (Webern), el joven contrabajista y compositor ofreció a nuestra orquesta una obra de altura: atractiva tímbricamente, elaborada en lo formal y, armónicamente, por igual moderna y enraizada en la tradición… Este tipo de lenguaje musical, que algunos llaman “biensonante” por oposición a la vanguardia radical o “vanguardia sin público”.